Hacienda San José, propiedad de la familia Franceschi, es un buen cultural imprescindible para Vnezuela y el mundo.
Es el centro primero y más importante en el mundo para la recuperación de la biodiversidad de cacao criollo y su cultivo.
Una verdadera revolución para el cacao en el mundo. Los mejores artesanos de chocolate del mundo han creído en la excepcional calidad del cacao criollo y la posibilidad de crecer a pesar del menor rendimiento, la debilidad y la baja resistencia a la enfermedad.
La chocolatería mundial le debe a esta hacienda y a sus propietarios la materia prima de los mejores chocolates que se fabrican hoy en dia.
Hacienda San José es el garante de la pureza genética del cacao Venezolano.
LOS CACAOS CRIOLLOS Y TRINITARIOS
El cacao criollo se caracteriza por tener un haba blanca o rosada lo que le da el chocolate de color canela, una suavidad excepcional, una baja astringencia y un gran persistencia con notas de fruta seca, la fragancia de pan, mermelada y crema.
Los cacaos criollos y trinitarios de la Hacienda San Jose se cultivan buscando la pureza genética y preservándola.
Uno de los pasos mas importantes en la obtencíón de un buen cacao es la postcosecha.
Cuentan para ello con 84 cajones de fermentación de un metro cúbico como promedio.
Dicen en Franceschi:
“Cada variedad tiene unos días específicos. Para los cacaos criollos se tiende a dar entre 3 o 4, mientras que los trinitarios entre 6 o 7, eso mejora las características del grano como tal para la elaboración del chocolate”
Para ellos cuetan con un amplio patio de secado en el que, de acuerdo con el tipo de cacao, se controlan los tiempos para cada variedad.
HACIENDA SAN JOSE
La Hacienda San José está ubicada en la península de Paria, la parte oriental de Venezuela, la primera tierra que en ell continente americano fué recorrida por por Cristóbal Colón el 01 de agosto 1498 en su tercer viaje.
Hacia 2010 tenía una superficie total de 320 hectáreas, incluyendo los árboles de mango, la papaya, la caoba, frangipani, banano, bromelias, heliconias, palmas de las manos, y las legumbres.
La hacienda tuvo originalmente más de 40 "cortes de cacao" con diferentes nombres, lugares específicos y el cacao orientados de manera diferente dependiendo de las condiciones edafológicas y climáticas para un total de 185 hectáreas.
Posteriormente agrupados en 10 cortes "corridas" Juan Franceschi, Bucaral, La Vieja, Juan Justo, Juan de Los Santos, Natalia, Miguel Ortiz, El Chorro, Miguel Hernández, Cachimba.
Hoy es una amplia hacienda de 170 hectáreas que ha logrado desarrollar un cacao de alta calidad apreciado en los mercados internacionales.
La propiedad cuenta con diferentes cacaos: Ocumare 61, Ocumare 67, Ocumare 77, Chuao, Guasare, Porcelana, Canoabo y el Río Caribe, distribuidas en 16 parcelas, todas tratadas bajo un cuidadoso manejo que permite una mejor calidad del grano.
La densidad es de 1.000 plantas por hectárea.
La sombra está hecha de plátano que aporta sombra temporal y permanente.
La Hacienda se encuentra en el bosque seco tropical ecológico, que se caracteriza por una precipitación media anual entre 1400 y 1500 mm, temperatura media anual entre 25 ° y 27 ° C, una altitud que oscila entre treinta metros hasta 200 metros sobre el nivel del mar, con una humedad relativa entre el 65 y el 70%. La estación seca es de aproximadamente 4-6 meses.
El suelo está compuesto principalmente de arcilla y arena. Y es "rico en nutrientes y el pH es de 6,25.
Las aguas superficiales del Río El Pilar atraviesan la Hacienda durante todo el año, pero no se utilizan para el riego. En parte, se utiliza el agua subterránea de un pozo de 100 metros de profundidad.