Consumamos cacao de modo responsable.
En África, para miles de niños de entre 5 y 12 años el chocolate es amargo. Trabajan durante horas, al sol, en condiciones precarias e incluso de esclavitud, para conseguir el cacao que millones de personas en el “mundo occidental” consumimos. Ese cacao de baja calidad irá directamente a la tableta del supermercado.
Las grandes compañías internacionales que mueven el mercado del cacao, pocas y con grandes beneficios, no tienen compromiso firme para mejorar esta situación.
Las pequeñas empresas de artesanos del chocolate, europeos y norteamericanos fundamentalmente, ofrecen a los campesinos la oportunidad de un salario digno asegurando un precio mínimo y la garantía de que no se emplea trabajo infantil ni forzado.
El cacao orgánico, producido en cooperativas de América latina es un producto de calidad. Sabor, aroma y textura. Esas son las tres virtudes indispensables que debe tener cualquier grano de cacao orgánico que se precie de ser excelente y por ello son objeto de deseo por parte de los maestros chocolateros.
En Perú, 23.000 familias han sustituido los cultivos de coca por los de cacao orgánico dejando así de ser esclavos de los cárteles del narcotráfico y consiguiendo una salida digna a su producción. Este es el camino. ¿Quieres ver un video?
Las cooperativas productoras de cacao de América Latina y Africa reciben la colaboración con los compradores de cacao de alta calidad en forma de apoyo para mejorar los cultivos, construcción de escuelas, pozos, caminos,…
De igual modo que en algunas comunidades de productores de América Latina el cacao está sustituyendo a la coca en otros está dando oportunidad a pequeños agricultores que pueden permitirse enviar a sus hijos al colegio en vez de hacerlos trabajar a sueldo de otros. El cultivo de cacao con la seguridad de que va a ser comprado a un precio razonable por su alta calidad que hace que los campesinos vuelvan a este cultivo tradicional.
Los maestros chocolateros europeos y norteamericanos están apostando por el cacao de pequeñas explotaciones donde se trata con mimo el proceso productivo y donde los trabajadores (generalmente cooperativistas) pueden obtener un beneficio económico que les permita cuidar de sus familiar sin explotar o vender a otros el trabajo de sus hijos.
Este cacao además se cultiva en condiciones óptimas, evitando los aditivos, con criterios ecológicos.
Se obtiene así la materia prima de mejor calidad que utilizan la mayoría de las marcas que nosotros ofrecemos en ClubdelChocolate.com
Nosotros, como consumidores, tenemos una obligación moral y además obtendremos un doble placer: degustar cacao auténtico y mejorar poco a poco la vida de los demás.
Organizaciones como soscacao.com están es este trabajo.
Haz que lo bueno para ti sea también bueno para los demás.